En la segunda mitad del siglo XIX, las características del teatro de alejaban ya de las del Romanticismo.
Características:
- Presentación de situaciones más reales que en el Romanticismo.
- Personajes menos exóticos, que pertenecen a la clase media.
- Uso de la prosa.
- Finalidad moralizadora. (enseñar y reflexionar)
- Ambientes muy sentimentales, que sin del agrado del público.
En esta etapa surgieron dos grandes renovadores:
- August Strindberg: su producción literaria pasa por varias etapas: en la primera, plantea una rebelión contra las instituciones y la exteriorización del mundo interior; la segunda está marcada por el socialismo, influidos por las lecturas y la idea del superhombre; la última etapa se caracteriza por una religiosidad y misticismo, unidos al socialismo campesino. Strindberg destaca por la creación de personajes desgarrados y por la presentación de fuertes conflictos psicológicos y sociales. Entre sus primeras obras destaca La señorita Julia, en la que se resalta el profundo análisis de los personajes. La obra supuso un escándalo ya que el público del momento no estaba preparado para entender la historia de una rica aristócrata seduciendo a su criado.
- Henrik Ibsen: vivió fuera de su país durante varios años y, al volver a Noruega, fue director del Teatro Nacional. Se le considera uno de los renovadores del género dramático y creador del “teatro de ideas”. En una segunda etapa de su vida, se centra en la crítica social enmarcada en la época actual. Uno de sus mayores logros fue la creación de personajes femeninos que se enfrentan a los perjuicios burgueses. La obra que le dio más fama fue Casa de muñecas.
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