Contextualización

1.Pensamiento y filosofía: la influencia de Nietzsche y Freud se deja sentir en las realizaciones artísticas de muchos de los intelectuales y escritores de los primeros decenios del siglo XX. El pensamiento, apoyado en las creencias religiosas y las ideas del Realismo y del Naturalismo, dan paso ahora a un mundo de incertidumbres, irracionalidad y caos. Se produce una sensación de vacío y desorientación y se busca una superación del caos a partir de nuevos valores y concepciones de la vida. Para describir este mundo variable y polifacético, se necesitan metáforas, símbolos y otros recursos literarios que nos aproximen y presenten las varias caras de esa realidad múltiple. Todo ello conduce al relativismo: la realidad es vista desde distintos ángulos, todos ellos igualmente válidos.

2.Ámbito político y económico: la hegemonía europea estaba disputada entre Alemania, Inglaterra y Francia. Alemania se había fortalecido con la constitución de su imperio y por su poderosa industria y comercio, que buscaban la expansión a nuevos continentes. Ese campo se lo disputaban Francia e Inglaterra, que ejercían su influencia en las mejores zonas coloniales. Esto llevó al estallido de la Primera Guerra Mundial, que enfrentaba a los dos grandes bloques de litigio. El tratado de paz supone un fuerte castigo para los vencidos por lo que veinte años después se desencadena la Segunda Guerra Mundial. La estabilización de las monedas dio seguridad a la opinión pública, y los estados la presentaron como símbolo de la recuperación nacional. Esto condujo a un periodo de prosperidad conocido como “los felices años veinte”, basados principalmente en el desarrollo de nuevas industrias y en el crecimiento del consumo y la producción. Esta etapa tiene su punto más trágico en la caída de la bolsa de Nueva York. En Rusia, la revolución bolchevique, bajo el poder comunista, se constituye en un enorme bloque económico y político capaz de medirse con los EE.UU. Mediante avanza el siglo, se intentan rellenar los vacíos ideológicos y la sensación de caos con regímenes fuertes y el ascenso de los fascismos.

3.Ámbito científico y tecnológico: los avances científicos se incrementan en el siglo XX en todas las ramas del saber unido al desarrollo tecnológico.

4.La creación literaria: todo esto deja su huella en el mundo de la creación literaria, deslumbrada por esos avances y criticada por dichas manifestaciones científicas y técnicas. La literatura será otro exponente en el que veamos reflejadas las realidades del mundo en el que se desarrolla. Es un tiempo de permanentes cambios, de afán por superar lo anterior, de apertura ante las nuevas realidades, que se descubre en los variados manifiestos vanguardistas.